El festejo por las diez décadas de la Cruz Roja Mexicana fue una noche redonda. Con una cena de gala, el pasado jueves 18 de febrero se reconocieron 100 años de servicios de una institución que ha hecho historia.
Dos ejemplos: en una ambulancia de la Cruz Roja se transportó el cadáver de Venustiano Carranza, y con voluntarios de la Cruz Roja se salvaron miles de vidas en los terremotos de 1957 y de 1985 en la ciudad de México.
Las cifras de la institución son impresionantes. Tan sólo en 2007, durante las inundaciones de Tabasco, la Cruz Roja logró reunir 16 millones de kilos de ayuda, y en 2010, año de su centenario, envió al devastado país de Haití seis millones de kilos en víveres, logrando el reconocimiento internacional por la solidaridad del pueblo de México.
Desde el 21 de febrero de 1910, cuando el presidente Porfirio Díaz expidió el decreto por el que es reconocida oficialmente la Asociación Mexicana de la Cruz Roja, esta institución no ha parado de brindar ayuda y apoyo a los mexicanos. Los fundamentos de la Cruz Roja han sido claros. Se basan en los principios de humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad y universalidad. La Cruz Roja Mexicana es la única organización civil de las personas para las personas y ayuda sin discriminar a millones que atraviesan por una desgracia.
A cien años de historia, la Cruz Roja brinda un millón de servicios al año en sus ambulancias y otorga 4 millones y medio de servicios médicos. Es una institución que goza de la confianza de los mexicanos, pues 95% de quienes han realizado donaciones a la institución dicen que lo volverían hacer.
Con 600 asistentes, la cena de gala en el Convento de las Vizcaínas reunió a los secretarios Ernesto Cordero, de Hacienda; Genaro García Luna, de Seguridad Pública; Alonso Lujambio, de Educación; Javier Lozano, del Trabajo; José Ángel Córdova, de Salud; Heriberto Félix, de Desarrollo Social; Gerardo Ruiz Mateos, de Economía, y Salvador Vega, de la Función Pública.
También acudieron el embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, así como los gobernadores Enrique Peña Nieto, del Estado de México; Fidel Herrera, de Veracruz; Miguel Osorio, de Hidalgo, e Ivonne Ortega de Yucatán, y el licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, Presidente Ejecutivo y del Consejo de Administración de EL UNIVERSAL.
Durante la celebración, el Presidente Felipe Calderón dijo que no es casualidad que la Cruz Roja esté festejando su centésimo aniversario en este año tan importante para la patria, también de conmemoración por el Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución. "La Cruz Roja forma un pilar inseparable de la construcción del México moderno que heredamos nosotros de aquellos años de despertar revolucionario de hace un siglo", agregó el mandatario en su discurso donde también reconoció al voluntariado.
Daniel Goñi, presidente nacional de la Cruz Roja Mexicana, agradeció a los 29 mil voluntarios que de manera incondicional trabajan a favor de quienes más lo necesitan en caso de cualquier tipo de emergencia y desastres naturales.
La ceremonia incluyó la entrega de reconocimientos a los titulares de las Secretarías de la Defensa Nacional, Guillermo Galván; y de Marina, Mariano Saynez, por las tareas impulsadas en emergencias, en el auxilio de damnificados y su apoyo en el traslado de ayuda humanitaria a Haití.
Gracias al importante donativo de cada asistente a la cena, se lograron reunir 3.5 millones de pesos que serán destinados a reparar escuelas que resultaron afectadas por las recientes inundaciones en el Estado de México, Distrito Federal y Michoacán, y a la compra del equipamiento necesario para las aulas, informó Daniel Goñi, presidente nacional de esta benemérita institución.
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